Hablan sin saber,
inventan sin querer,
lo cuentan todo al revés.
Es su forma de diversión,
no tienen otra pretensión,
no utilizan la razón
ni el corazón.
Lo importante es cotillear
no importa que no sea verdad
ni a quién pueda molestar.
Es una pena...
Es una cadena...
Es una condena...
Si te alcanza
no te rindas,
actúa con paciencia
y siempre con firmeza.
No son conscientes,
tampoco inteligentes,
sólo cuentan sus rumores
haciendo creer a los demás
que ellos no mienten jamás.
Los rumores son mediocres
pero el que lo difunde
sin saber si se confunde
es el que lo hunde.
Nunca has de hablar
sin saber,
pues daño puedes causar
sin querer.
* Julio de 2007
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