Llave que todo este tiempo
te he llevado tan dentro
sufriendo y a la vez riendo.
Después de sentir una gran emoción
me he llevado una decepción.
Pero dime, ¿cuál ha sido tu función?
Llave y cerradura encajaron a la perfección
pero no era esa solamente su misión,
juntas iban camino de la perfección
hasta que se encontraron con la traición.
Cada montaña de la llave
de la cerradura debería ser un valle.
Pero fue necesario abrir la puerta
para mostrar todo lo demás:
sentimientos escondidos,
caminos que no pudieron ser recorridos,
momentos no vividos.
La llave perfecta
será la que abra totalmente la puerta
y descubra lo que ahí se adentra.
Una llave única que te hará vibrar
para poder dar lo mejor de ti
y ser feliz por fin.
Una llave única que habrá que cuidar
pues el peligro de las llaves
es que pueden abrir y cerrar a la vez
mientras la cerradura permanece igual.
La llave perezosa que se queda en el llavero
no llega a ninguna parte
sólo se cubre de cinta aislante
para no poder jamás su cerradura abrir
y no poder otro camino descubrir.
Cada montaña de la llave
de la cerradura debería ser un valle.
Pero dime, ¿Todavía no lo sabes?
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