No quiero rosas mientras haya rosas.
Las quiero cuando no las pueda haber.
¿Qué hacer con las cosas
que puede cualquier mano coger?
Solo quiero la noche si la aurora
la diluye en azul y rosicler.
Lo que mi alma ignora,
es lo que quiero poseer.
¿Para qué?... De saberlo, nunca haría
versos para decir que no lo sé.
Siento a mi alma pobre y fría...
¿Con qué limosna la calentaré?
Fernando Pessoa
1 comentario:
Genial: deshechar tranquilamente la rigurosidad y la seriedad que se nos exige a los estudiosos del tema... --> no soy estudioso del tema pero como vía de escape también aplico esa técnica :D
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