Mierda. Hoy todo me sabe a mierda. Hay rachas y rachas y, aunque solo llevo a lo sumo dos días con este mal cuerpo, quiero que se acabe pronto.
Esto se nota en los más pequeños detalles. Por ejemplo: me encantan las frases de humor “bobo” (como yo jijij) y siempre suelo publicarlas en algunas redes sociales para compartir sonrisas con los demás. Desde luego hoy no es el primer día en el que no estoy 100% animada pero sí el primero en el que he puesto la frasecilla del día sin ganas, solo por guardar las apariencias. En realidad me gustaría poner de estado y bien grande: MIERDA.
Pero no lo he hecho, ni creo que lo haré. En su defecto he desactivado mi cuenta Tuenti y a punto he estado de hacer lo mismo con Facebook. Además he borrado el Whatsapp del móvil. No me imagino mi vida social sin estos utensilios, así que mi intención simplemente era desconectar esta última semana antes de que empiecen las clases y después volver a la normalidad.
Aunque ni esa mínima desconexión ha sido posible: minutos después ya volvía a estar todo restaurado. Me asusta, por qué no decirlo. Me asusta por ti y por todos.
Pero lo que más me asusta es el por qué se me antoja esa desconexión cuando en el fondo lo único que quiero es conectar contigo, directa o indirectamente… Y es que es una mezcla explosiva de amor-odio lo que siento, de querer y no poder. De poder y no querer. Esa maldita sensación vuelve de nuevo. Qué casualidad.
MIERDA. Ojalá fuera todo más fácil. Ojalá no lleves razón. Y ojalá no leas nunca esto, pasen unos días y mi mente se aquiete como antes.
1 comentario:
Aunque es un texto muy triste, me ha encantado el último párrafo, y ese "querer y no poder", o "poder y no querer".
Muy común, así de estúpido es el ser humano...
Publicar un comentario