14/11/10

Es posible cambiar

¿Se puede modificar el temperamento de las personas?

Existen tres rasgos (o factores de la personalidad) que caracterizan a los individuos. Éstos son los rasgos intelectuales, los temperamentales y los motivacionales que tienen una base genética y ambiental, pero creo que es importante diferenciar cuáles son mayormente ambientales y cuáles genéticos.

Entre los rasgos intelectuales podemos diferenciar, según el modelo de Raymond B. Cattell, entre una inteligencia biológica que heredamos (Gf) y otra más cultural (Gc). Mientras, el CI es simplemente un indicador de la inteligencia general y hasta 25 puntos del CI son modificables por el ambiente, un dato nada desdeñable.

Los rasgos temperamentales tienen un carácter innato, son heredados y poseen fuerte estabilidad temporal. Estos rasgos son el neuroticismo (N), extraversión (E) y psicoticismo (P). Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que los genes no limitan, sino que extraen información del ambiente y esto hace que los rasgos temperamentales puedan ser acentuados o atenuados según el caso. Una metáfora muy clara es la comparación del genoma con una receta para “cocinar una mente”: los ingredientes están en el contexto y los que elijamos dependen de nuestra preferencia. Y tampoco debemos pensar que el ambiente es más maleable que la herencia porque el ambiente no actúa después y la herencia antes del nacimiento.

Por último, los rasgos motivacionales están relacionados con nuestros gustos e intereses personales, nuestras actitudes y nuestros valores y en este factor de la personalidad es más determinante la influencia cultural que en los rasgos temperamentales.

Así que aunque ciertos rasgos vengan en parte predeterminados genéticamente no quiere decir que no puedan estar sujetos a cambios. Además, otra cosa que no debemos olvidar es que individuos con diferente genotipo* pueden tener el mismo fenotipo** y viceversa, por lo que resulta imposible deducir la constitución genética a partir del fenotipo.

La ontogenia de los individuos ha pasado históricamente por varias etapas:
- Preformacionismo: Se creía que en el esperma había un homúnculo (especie de hombrecillo pequeño) que crecía. Después se pasa a la idea de que los genes contienen todo el plan de desarrollo del individuo, es decir, todo está escrito en los genes y el ambiente solo proporciona los medios.
-Teorías epigenéticas: Atribuyen un papel importante en el desarrollo a factores no genéticos. Esto se interpreta como que los genes limitan la capacidad. Más tarde, se interpreta como que los genes simplemente determinan tendencias.
Sin embargo, hoy por hoy un gen NO tiene una relación clara con el fenotipo y es algo que los genetistas continúan investigando.


* El genotipo es el conjunto de genes que contiene un organismo heredado de sus progenitores. En organismos diploides (como es el caso de los humanos), la mitad de los genes se heredan del padre y la otra mitad de la madre.

** El fenotipo es la manifestación externa del genotipo y es el resultado de la interacción entre el genotipo y el ambiente. Éste ambiente de un gen lo constituyen otros genes, el citoplasma celular y el medio externo donde se desarrolla el individuo.



Berto nos demuestra que él también puede cambiar.

1 comentario:

Explorador dijo...

Es un tema muy interesante, nada menos que nuestra libertad. No soy un experto, ni mucho menos, pero quiero creer que en lo ssutancial, somos capaces de elevarnos por encima de los límites de la necesidad y dar lo mejor de nosotros mismos. Soy un epigenético de esos :)

Un saludo.