13/12/08

La vida misma

¿Os imagináis que supiéramos con antelación todo lo que sucederá en el futuro?

Por suerte (y sí, digo por suerte) es algo imposible: no se puede saber ni por videntes, ni por pitonisas, ni siquiera por las premoniciones que todos de vez en cuando hemos podido tener, porque todo eso no se sabe que se sabe hasta el momento en el que ocurren las cosas y en el que dices la típica frase de "lo sabía...". Es solamente ahí cuando tienes la certeza de que los hechos que se pensaban eran ciertos y nunca antes, es por eso que siempre tenemos un margen de error en nuestros pensamientos por muy pequeño que sea y, por tanto, la posibilidad de que la situación cambie y también de poder cambiarla.

¿Y no sentís la curiosidad por saber qué pasará con nosotros mismos en el futuro y si los proyectos (tanto personales como profesionales) que ahora tenemos en mente podrán verse realizados en unos años?

Yo personalmente sí. Está llegando el momento de tomar las primeras decisiones verdaderamente importantes en nuestras vidas que ahora ya van más allá de elegir el juguete que pedimos por Navidad o elegir quién se la liga en el pilla-pilla...

Es una nueva responsabilidad pero a la vez una nueva emoción, emoción al pensar en el futuro, en todas las cosas que quedan por realizar que con esfuerzo y realismo a la hora de proponerse objetivos las vamos a conseguir, aunque para ello tengamos siempre que luchar con uñas y dientes porque al fin y al cabo la vida se basa en luchar.

Cada persona luchará de una forma diferente en la vida, pero lo importante es hacerlo con ganas, esperanza y confianza en uno mismo.

Lo peor de todo está cuando no se encuentra el motivo por el que luchar e ir encerrándose en eso en vez de comenzar a buscarlo cuanto antes.
A veces es innegable que es difícil encontrar el motivo cuando las circunstancias no acompañan, pero por muy difícil que sea no es imposible, se puede conseguir con la misma fórmula anterior: lo importante es tener ganas de encontrarlo, esperanza y confianza en que se encontrará porque como bien dice el refrán "el que busca encuentra".


En definitiva, yo creo que la vida de cada persona se puede comparar con un enorme campo de rosas gigantescas:

Desde fuera lo que se ve son las flores de las rosas que tapan las espinas que hay abajo, pero la persona que está dentro de esa vida (de ese campo) tendrá una visión diferente.

Habrá momentos en los que camine sobre las flores y si mira arriba verá el bonito cielo acompañado por el día de la luz del Sol y por la noche por la luz de la Luna, pero puede haber momentos en los que tropiece y caiga bruscamente al suelo donde si mira arriba lo único que verá son las grandes y peligrosas espinas de las rosas que en ese momento se ocultan en las alturas.

Es ahí donde tiene que luchar, luchar por dejar de ver y sentir las espinas clavándose en la piel y poder sentir de nuevo el calor del Sol y la luz de la Luna que tanta felicidad y bienestar aportan porque de verdad es algo por lo que merece la pena luchar hasta el final.



Nota: Estoy optimista, que no es igual que no estar pesimista y además siempre lucharé para que tú puedas decir lo mismo! =)

3 comentarios:

Thybak dijo...

Pese a todo, sigue habiendo rumbos y demás... pese a todo, lo bueno y malo que pasamos, esto no ha hecho aún más que comenzar mi vida x9, hoy me has animado tú, pero, el próximo día puedo ser yo el que te anime y es lo que hoy, nana, me da fuerzas y ánimos para decir que..., aún clavándome todas las espinas de los rosales que pueda haber, un día llegaré a la rosa, a la flor y... la agarraré tan fuerte que nunca y nunca, la voy a poder soltar...

Gracias nana, muchísimas gracias por... hacer tanto por este lobito :9

Te amo princesa ^^!

Thybak dijo...

*bola de paja en el desierto*

Paula dijo...

*Pirubirubiiii pirubiii...(8)* (Típica música de las pelis del oeste...)