Es de noche en pleno invierno, las previsiones anuncian alerta por nieve en todo el país. Parece que la gente no se atreve a abandonar su morada, las calles a estas horas están vacías, sin vida… Solo un gato negro con ganas de enredar trepa por encima de mi coche mientras yo desde dentro le intento observar con curiosidad, sin intención de echarlo. Esta zona de Madrid más bien parece un pueblo.
En contraste con el exterior, por dentro unos cristales empañados a causa de nuestras respiraciones, sobre todo pienso yo que de la tuya, pues nunca había visto este fenómeno en mi coche, aunque tampoco nunca antes había tenido compañía en él.
Burlando la falta de espacio conseguiste hacer que fuera el lugar más cómodo del universo, el instante más bonito. Abrazados durante horas me doy cuenta de la suerte que hemos tenido, porque siento que eres tú aquello que estaba esperando desde hacía años, aquello que me merecía. Prometo cuidarte mucho, apoyarte y ayudarte siempre; noto en tus ojos que tú tampoco me fallarás, ya eres mi cómplice.
Locuras y razonamientos, música y silencios, gustos y disgustos, sonrisas y lágrimas.
24/2/13
3/2/13
Inhumano
Os traigo otra vergüenza más, ésta mucho peor que la del Campeonato Mundial de Kárate que ya puse hace poco:
Tubagus Sakti, de 17 años, murió hace unos días a causa de una hemorragia cerebral producida por los golpes que su contrincante le propinó con la premeditación y alevosía que podemos ver en el vídeo.
Se sabe que en el boxeo se corren ciertos riesgos y a veces ocurren accidentes que con mala suerte pueden llevar incluso a la muerte. Pero lo que no es un accidente es lo que vemos aquí: que Tabagus deja de pelear y levanta las manos pidiendo clemencia pero su rival responde golpeándole una y otra vez… ¿Para qué? No entiendo nada.
Me parece una mezcla de inconsciencia, irrespetuosidad, egocentrismo y extremada gilipollez humana, o más bien inhumana.
Tubagus Sakti, de 17 años, murió hace unos días a causa de una hemorragia cerebral producida por los golpes que su contrincante le propinó con la premeditación y alevosía que podemos ver en el vídeo.
Se sabe que en el boxeo se corren ciertos riesgos y a veces ocurren accidentes que con mala suerte pueden llevar incluso a la muerte. Pero lo que no es un accidente es lo que vemos aquí: que Tabagus deja de pelear y levanta las manos pidiendo clemencia pero su rival responde golpeándole una y otra vez… ¿Para qué? No entiendo nada.
Me parece una mezcla de inconsciencia, irrespetuosidad, egocentrismo y extremada gilipollez humana, o más bien inhumana.
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