6/7/12

Kim Dotcom reataca con Megaupload y Megabox

Desde el cierre de Megaupload, llevábamos meses rebañando links cuasi ninjas escondidos en las páginas más recónditas de la red con el fin de saciar nuestra sed de cultura (o incultura, según corresponda).

Justamente el otro día me acordé del efímero escándalo que se montó en aquel entonces por el cierre de dicho servidor de descargas. Era abrir el ordenador y leer cientos de protestas indignadas y miles de manifiestos apocalípticos acerca de la censura de (una parte) de Internet que promulgaban leyes tan famosas y odiadas como la ley SOPA, PIPA, ACTA y, en territorio nacional, nuestra Sinde. Y no solo eso, también recordé a “Anonymous” y su ataque a la web del FBI, nada más y nada menos. 

El ambiente estaba cargado y casi casi que parecía que iba a estallar una Tercera Guerra Mundial entre los censores y los censurados debido a todo este asunto. Pero nada más allá… Pasaron los días y la gente retomó su vida normal. Aparecieron nuevas páginas de descargas y se reactivaron algunas de las antiguas y la población pareció olvidar el cierre de Megaupload y el encarcelamiento de Kim Dotcom, el ávido y rico fundador de este servidor.

Hoy parece que la polémica ha vuelto a resurgir de sus cenizas, cual ave fénix, debido al rechazo que ayer obtuvo la ley ACTA y, sobre todo, al impactante mensaje que  Kim Dotcom, desde su libertad condicional, nos ha dedicado en su twitter. Este “justiciero” cibernético escribió algo así como: “SOPA murió. PIPA murió. ACTA murió. MEGA volverá. Más grande. Mejor. Más rápido. Libre de carga y protegido de ataques. ¡Evolución!”.

Ignoro si esto se cumplirá o solo se trata de un delirio de grandeza por parte del señor Doctom. Pero lo que a mí me parece es que, si realmente se quiere hacer justicia, los esfuerzos deberían ir encaminados, más que a resucitar Megaupload, a dar a conocer Megabox, creado también por Kim y cerrado a la par que Megaupload.

Megabox era una idea verdaderamente revolucionaria para el mercado discográfico y posiblemente fue el detonante de la caída de Megaupload y todos sus derivados. Esta idea de Megabox era la de una tienda virtual de música, donde cualquier artista podía subir sus obras, cobrando por ellas lo que quisiese y ganando el 90% del producto. No eran necesarios los intermediarios y esto permitiría rebajar los precios de los discos y aumentar los ingresos de los artistas. El 10% restante iba a parar a los artistas que deciden publicar su música gratis. 

Por ejemplo: Black Eyed Peas con su último disco ha vendido más de 3 millones de copias. Han recaudado 45.000.000 $. El 10% son 4.500.00 $. Entonces serían 4.500.00 $ a repartir entre los artistas que suben su música gratis.

¿Es perfecto verdad? De esta manera era posible que los artistas distribuyeran sus obras de manera gratuita y, además, ganaran dinero con ello. ¿Entonces cuál es el problema? Pues evidentemente el problema son las discográficas, que quedarían obsoletas siendo los artistas los únicos beneficiarios… Y esto nuestra sociedad de consumo actual (pese a la crisis) no lo puede permitir.

En fin. Espero que a Doctom le salga bien su plan de reabrir Megabox y poder hacer justicia de verdad tanto con los artistas como con los consumidores, derrocando el inmenso poder de las discográficas. Megabox me parece la alternativa más justa a todas estas discrepancias entre las leyes de distintos Estados y los ciudadanos, aunque si se vuelve a abrir Megaupload yo tampoco me voy a quejar… =P

4 comentarios:

erMoya dijo...

Pues a mí más que el cierre de Megaupload, lo que me ha jodido son los cierres de Vagos, Vooxi y eXvagos (estos dos últimos mis fuentes, casi exclusivas para pillar música en castellano de grupos tirando a pequeños, que a mi juicio son los grandes perdedores).

Pero en esto del negocio de la música hay una disyuntiva muy gorda que parece que las discográficas no se quieren dar cuenta. Normalmente, la sociedad demanda algo y aparece una empresa ofreciendo ese algo. Las discográficas, por contra, piensan que si no existe lo demandado, la sociedad comprará lo que a ellos les salga de... En lugar de ofrecerlo ellos.

Y lo digo porque lo que la sociedad demanda va por el camino de Megabox. Hay una plataforma bastante similar que se está haciendo de oro vendiendo canciones sueltas -en lugar de discos completos-. Canciones que cobran como les sale de ahí, pero sea como sea, no es lo mismo pagar 20 eurazos por un disco del que valen 2 o 3 canciones, que bajarte solo la canción que quieres por 3 euros (por poner, el precio medio de la plataforma son 1.5, que tampoco es tan sangrante).

:/

erMoya dijo...

Pues a mí más que el cierre de Megaupload, lo que me ha jodido son los cierres de Vagos, Vooxi y eXvagos (estos dos últimos mis fuentes, casi exclusivas para pillar música en castellano de grupos tirando a pequeños, que a mi juicio son los grandes perdedores).

Pero en esto del negocio de la música hay una disyuntiva muy gorda que parece que las discográficas no se quieren dar cuenta. Normalmente, la sociedad demanda algo y aparece una empresa ofreciendo ese algo. Las discográficas, por contra, piensan que si no existe lo demandado, la sociedad comprará lo que a ellos les salga de... En lugar de ofrecerlo ellos.

Y lo digo porque lo que la sociedad demanda va por el camino de Megabox. Hay una plataforma bastante similar que se está haciendo de oro vendiendo canciones sueltas -en lugar de discos completos-. Canciones que cobran como les sale de ahí, pero sea como sea, no es lo mismo pagar 20 eurazos por un disco del que valen 2 o 3 canciones, que bajarte solo la canción que quieres por 3 euros (por poner, el precio medio de la plataforma son 1.5, que tampoco es tan sangrante).

:/

erMoya dijo...

Por cierto... un leve apunte que dudé esta mañana y acabo de confirmar. Escribiste el nombre del tipo mal (no eres la única, los periódicos también lo escriben mal).

No es Doctom, sino Dotcom (en cristiano 'punto-com').

Un nick muy apropiado ;P

Paula dijo...

jajajaj gracias por la observación! Voy a remendar mi error!! Pues, de hecho, saqué el nombre de los periódicos, ainsss... De verdad...