26/3/14

El amor de mi vida



Desde siempre caminaba sola, con personas a mi alrededor, sí, pero dirigiéndome justo en dirección contraria a todas ellas. Y para mí no era una sensación desagradable la mayoría de las veces, porque ese hecho me hacía sentir especial. Confiaba plenamente en aquellas conclusiones a las que había llegado a lo largo de los años y pensaba que los equivocados eran todos ellos, que no se habrían parado nunca a mirar la vida desde un punto de vista diferente al sugerido por la inercia de la sociedad.

De repente, entre la muchedumbre, atisbé a una persona que parecía llevar mi rumbo, lo cual casi me parecía imposible, pero resultó ser cierto. Desde el momento en el que me di cuenta de ello hace ya algo más de un año no hemos dejado nunca de caminar de la mano, ni dejaremos de hacerlo jamás. Tú cosita, eres la única persona capaz de comprenderme siempre, de hacerme feliz a cada instante, de hacerme ser mejor persona cada día… Eres, sin duda, el amor de mi vida. 

Y a ojos de los demás seguiremos pareciendo extraños, y realmente lo somos, porque juntos hemos creado algo tan mágico y especial que nadie podría entenderlo nunca con simples palabras. Somos almas gemelas que siempre han tenido el mismo destino y por fin se han encontrado para avanzar inseparables hacia él.